La prensa nos cuenta la noticia en inglés "Dell refunds PC user for rejecting Windows" en The Register, pero es mejor escucharla directamente en boca de su protagonista, el profesional británico Graeme Cobbett, según la escribió en su blog:
Obten la devolución de tu licencia de Microsoft Windows
¡Actualizado con el final feliz!
Hola, mi nombre es Graeme Cobbett. Hoy he donado 115 dólares a una organización sin ánimo de lucro que mantiene y desarrolla una alternativa al sistema operativo de Microsoft. Pero en realidad no lo pagué yo: Microsoft pagó. Así es como lo hice.
Compré un nuevo portátil PC, remplacé Windows y obtuve la devolución por el sistema operativo que no quería. No mucha gente consigue obtener la devolución, pero quizá tú también puedas: si tienes calma, actitud y perseverancia, entonces es coser y cantar.
1. Descargar Linux
Este paso es muy fácil, aunque tengas que encontrar un amigo con una computadora si no tienes acceso a una ya. Primero elige qué clase de Linux quieres. Yo elegí Linux Mint. Está basado en Ubuntu, luego tiene una base de instalaciones muy amplia. Eso significa que para los problemas que te puedan surgir, puedes fácilmente buscar ayuda en Google. La ventaja de Linux Mint es que, al contrario de Ubuntu, viene preparado por defecto para reproducir DVDs, ficheros de música y animaciones Flash sin complicación alguna. Si usas Widnows para descargar tu sistema operativo de reemplazo, el único truco es que vas a necesitar una utilidad especial como Isorecorder para grabar el fichero de la distribución Linux que te descargues. (ISORECORDER)
2. Elegir tu nueva computadora
Echa un vistazo al vasto muestrario de PCs nuevos que hay en el mercado. ¿Viene alguno con la opción de no adquirir el Microsoft Windows? Pues a no ser que sea un netbook de poca monta, probablemente no. Incluso si suena la flauta y tienes suerte, lo más probable es que cueste lo mismo (o incluso más en algunos casos) que el equivalente con Windows. Por tanto, probablemente te veas obligado a adquirir la copia de Windows que no quieres.
3. Prueba Linux y asegúrate de que funciona
Puedes hacer esto en tu nueva computadora sin necesidad de iniciar Windows: simplemente pon tu recién grabado CD o memoria USB con Linux (Mint) en tu computadora antes de arrancarlo. Puede que no todo funcione perfectamente la primera vez. Si te andas avispado, podrás probar tu CD Linux en la propia tienda antes de comprar. Sin embargo, si eres como yo no serás tan chulo como para hacerlo allí.
Por ejemplo, en el caso del DEll Studio 1555, el sonido no funcionó. ¿Recuerdas que Linux Mint estaba basado en Ubuntu? Pues simplemente googlea por "Dell Studio 1555 Ubuntu sound" y encontrarás instrucciones paso a paso que te premitirán arreglar eso para siempre y fácilmente.
4. ¡No arranques Windows!
Sólo puedes rechazar tu licencia de software si no la usas. Antiguamente había una opción de "rechazar" en la licencia de de Windows, por lo que, sieras suficientemente riguroso, te podías auto-retratar en el momento de pulsar el "no". Pero ahora sólo provee la opción de "Aceptar". Figúrate.
5. Rechaza tu licencia de software
Posiblemente hayas aceptado alguna vez el Acuerdo de Licencia de Usuario Final de Microsoft Windows (EULA), especialmente si has comprado una computadora nueva. Pero en realidad ¿alguna vez en tu vida has leído ese Acuerdo de Licencia de Usuario Final de Microsoft Windows? Si así fuera, te aseguro que te daría miedo comprometerte a lo que exige. Si compras un Dell, entonces, tan pronto como arrancas Windows por primera vez has de aceptar un segundo juego de escalofriantes condiciones de uso de programas de software. Por lo tanto rechazalas. El correo electrónico es probablemente la mejor forma: al contrario que los teléfonos de soporte es gratuito, puedes explicar concienzudamente tu caso y, si tu profeedor te hace una oferta, tendrás la prueba escrita directamente en tu buzón de correo, por lo que no podrán echarse atrás de la palabra que te han dado. Pero no te despistes - por ejemplo, a Dell le gusta que hagas esto no más tarde de 7 días tras disponer del equipo.
Esto es lo que yo escribí:
No acepto las condiciones del Acuerdo de Licencia del Software Dell ni tampoco las del Acuerdo de Licencia de Usuario Final de Microsoft Windows.
Confirmo que no he usado ningún software, no he abierto o roto el sello de ningún paquete de software y que he borrado todo el software preinstalado o incluido en mi Dell.
1. ¿Cómo puedo devolverles rápidamente los discos y demás objetos del software que venían con mi portátil?
2. ¿Cómo puedo obtener la devolución del coste de ese software? Advierto que Windows Vista Home Previum se vende en las tiendas a día de hoy por 133,96 Libras, Microsoft Works por 39,99 Libras y Cyberlink PowerDVD por 39,99 Libras, lo cual significa una devolución total de 213,94 Libras que me deben.
Un cordial saludo
6. Argumenta el caso
Yo ya me había preparado para esto un poco. El artículo "How to get a Windows tax refund" explica la base de todo realmente bien: te recomiendo que lo leas si tu fabricante intenta rechazar tu solicitud las primeras veces.
Luego, yo ya estaba preparado para una dura batalla contra Dell cuando resulta que me respondieron en 48 horas ofreciéndome esto:
Los CDs de software pueden ser devueltos a Dell.
Sin embargo, la devolución de Cyberlink PowerDVD no puede ser satisfecha, ya que este software se sirve preinstalado en el sistema.
El importe que le sería devuelto por Vista Home Premium es de 57,82 Libras más IVA y por Microsoft Works es de 3,86 Libras más IVA".
¡Genial! Con impuestos, todo sumaría más de 70 Libras (80 EUR), suficiente para mí como para obviar el sinsentido de lo del software reproductor de DVDs. De todas formas, me aseguré de no responder "Acepto su oferta", y por contra preferí responder "Gracias por su oferta. Recibirán los CDs el día [fecha]". Así, si me quisieran hacer la puñeta más tarde, siempre podría llevarlos a juicio por estafa.
7. Insiste educadamente
Y aquí viene la parte algo interesante. Dell acordó recoger mi software pero su transportista no dio señales de vida. ¿Por qué habría de hacerlo? Al fin y al cabo, esto les iba a costar 70 Libras (80 EUR). Así que tuve que reafirmar mis posiciones con un nuevo correo:
El 27 de agosto de 2009 les escribí declarándo que rechazaba los términos de sus licencias de software. Me escribieron respondiéndome el 31 de agosto diciéndome que podría obtener el reintegro si devolvía los CDs del software.
Vds. me ofrecieron recoger los CDs el 11 de setiembre. Perdí todo un día de trabajo esperando en casa que pasaran a recoger los CDs, pero no aparecieron. Vds. han admitido este hecho pero no me han ofrecido ninguna explicación.
Vds. ahora me dicen que no puedo obtener la devolución a no ser que acordemos otro día para que puedan recoger los CDs de nuevo. No puedo perder más días de trabajo, por lo que les ofrecí enviarles los CDs por correo. Vds. rechazaron mi ofrecimiento.
Me gustaría darles otra oportunidad para que puedan enmendar la situación. Por favor, devuélvanme el importe ahora. Si Vds. no pueden hacerlo, por favor, envíenme una copia de la Hoja de Reclamaciones de Dell [procedimiento formal de reclamaciones de cada país] de forma que pueda elevar mi queja al nivel correspondiente.
Dell sabe que si rechazo una solicitud razonable que ellos me hagan entonces cualquier oficina del consumidor tirará a la basura cualquier reclamación legal que haga. Por lo tanto, me andé muy educado hasta que se dieron cuenta que me tendrían que permitir usar el correo postal para enviarles los CDs.
Así, finalmente obtuve mi devolución. Me llevó dos meses y 14 intercambios de correos en total, y Dell probablemente no se preocupó de obtener una devolución de Microsoft por esa licencia. Pero sospecho que cad vez que alguien obtiene su devolución de la licencia, ésto tiene un más que proporcional efecto sobre los fabricantes de PCs a la hora de negociar la próxima vez con Microsoft, erosinando de esa forma el fuerte monopolio que tienen sobre el mercado de sistemas operativos.
8. Dona tu devolución a Linux Mint
Porque estás en el bando de los buenos. O solo porque te entre ese sentimiento de agradable regustillo con la idea de que el dinero que obtuviste de tu indeseado software de Microsoft sirva para mantener vivo al software libre. ¡Date una palmatida en la espalda!